Situado en el barrio Nordend de Fráncfort del Meno, el Bio-Hotel Villa Orange, de 3 estrellas, está a 2 km de atractivos culturales como el Museo Städel. El Jardín de Palmeras de Fráncfort del Meno se encuentra a unos 25 minutos andando de este encantador hotel, que cuenta con un bar lounge y vistas a la ciudad.
Al alojarse en una de las 38 habitaciones, los huéspedes pueden utilizar TV y televisión con múltiples canales, además de servicio de tetera/cafetera. Algunas de sus habitaciones para no fumadores disponen de bañera. En las habitaciones encontrarás almohadas de plumas, almohadas de plumón y almohadas de plumón hipoalergénicas.
En el Bio-Hotel Villa Orange te espera un desayuno gratuito buffet en la terraza. El restaurante NapoliMania da Salvatore es ideal para probar la cocina italiana y está a tan solo 5 minutos andando del sitio.
El hotel goza de una encantadora ubicación cerca de Gericht, justo en el mismísimo corazón de Fráncfort del Meno. El Wohnen und Spielen está a unos cuantos pasos del Bio-Hotel Villa Orange Fráncfort del Meno, mientras que la estación de autobuses el Hessendenkmal, está a 100 metros de distancia. El lugar te brinda la oportunidad de visitar lugares de interés natural como el lago Bethmannweiher, a 400 metros de distancia. Bethmannpark se encuentra a las puertas del Bio-Hotel Villa Orange. La estación de trenes el Konstablerwache está a solo 10 minutos andando del sitio, mientras que el aeropuerto la Ciudad de Mannheim está a 85 km.
Aeropuertos
Estaciones de tren
Aeropuertos
Estaciones de tren
Atractivos turísticos
Aquí puedes encontrar los comentarios verificados que nuestros usuarios publicaron en esta página web
Antonio
2023-07-30
Buena ubicación cerca de Konstablerwache. Calle interna tranquila. Personal atento. Habitaciones grandes y cómodas. Detalles distintos de hotel de cadena.
Nada, todo fue perfecto.
María
2023-05-06
Buena ubicación cerca de una importante estación de tren, personal amable y atento, amplias y cómodas habitaciones con detalles únicos.
Vicente
2023-02-21
Este hotel es una joya escondida en una tranquila calle interna, pero a poca distancia del bullicio del centro de la ciudad. El personal es extremadamente atento y amable, asegurándose de que te sientas como en casa desde el momento en que llegas. Las habitaciones son grandes y cómodas, con detalles que las hacen destacar entre los hoteles más convencionales. Además, el desayuno está incluido, lo cual es una gran ventaja.
Todo estuvo bien, ¡no hay nada que mejorar en este hotel!